El jueves 21 de abril nos encontramos frente al consulado de Paraguay para gritarle algunas verdades que no muchos están dispuestos a escuchar, y el que se anime a escuchar se ve en la obligación de que lo menos que nos podemos pedir es ser revolucionarios y ponerle el cuerpo a las verdades... luchar... y que sigan fracasando los que no luchan, los que traicionan, como diría Alfredo Grande; nosotros seguiremos insistiendo con la paciente impaciencia porque el que no cambia todo no cambia nada.. nos vemos para seguir acusando al monstruo y sus tizones...
Las organizaciones convocantes a este acto por el Día Internacional del Preso Político, somos portadores del ineludible sentimiento de solidaridad internacionalista con los prisioneros políticos del mundo. Reconocemos como presos políticos a todos los luchadores comprometidos con el cambio profundo de las condiciones a que somete a los pueblos el sistema capitalista, Reconocemos como pesos políticos a todos los luchadores conscientes que luchan por una sociedad sin explotados ni explotadores independientemente de identidades políticas y de los métodos y vías que hayan decidido, de acuerdo a las decisiones de las organizaciones a las que pertenecen. Y como no necesitamos estar de acuerdo con el compañero apresado por parte de la represión del Estado Burgués, somos solidarios con ellos independientemente del delito que se le impute.
Estamos convencidos que la solidaridad no es cuestión de retórica sino de práctica concreta y por eso estamos hoy ante este consulado de Paraguay. Para denunciar la situación de los compañeros del Ejército del Pueblo Paraguayo que se encuentran en las mazmorras carcelarias de ese país y también de otros países hermanos.
Hay 44 prisioneros políticos en el Paraguay, de los 300 prisioneros políticos en el Perú, tres de ellos que ya cumplieron la condena de 25 años de prisión y que sin embargo arbitrariamente no les dan la libertad; hay 18 presos políticos mapuches del lado chileno y son 500 mapuches perseguidos políticos que pasaron por las cárceles chilenas desde la vuelta a la democracia; Mauricio Norambuena, preso político en el Brasil, desde hace 14 años; hay 6.000 procesados por luchar en nuestro país. Aislamientos absolutos, torturas, largas condenas, persecución política, ley antiterrorista, y como contracara heroísmo, lucha y dignidad son el común denominador que debemos tener en cuenta. Y debemos tener muy en claro que las políticas represivas en los distintos países son de carácter similar y se aplican contra los revolucionarios y los pueblos del mundo que luchan incansablemente.
Las organizaciones convocantes a este acto por el Día Internacional del Preso Político, somos portadores del ineludible sentimiento de solidaridad internacionalista con los prisioneros políticos del mundo. Reconocemos como presos políticos a todos los luchadores comprometidos con el cambio profundo de las condiciones a que somete a los pueblos el sistema capitalista, Reconocemos como pesos políticos a todos los luchadores conscientes que luchan por una sociedad sin explotados ni explotadores independientemente de identidades políticas y de los métodos y vías que hayan decidido, de acuerdo a las decisiones de las organizaciones a las que pertenecen. Y como no necesitamos estar de acuerdo con el compañero apresado por parte de la represión del Estado Burgués, somos solidarios con ellos independientemente del delito que se le impute.
Estamos convencidos que la solidaridad no es cuestión de retórica sino de práctica concreta y por eso estamos hoy ante este consulado de Paraguay. Para denunciar la situación de los compañeros del Ejército del Pueblo Paraguayo que se encuentran en las mazmorras carcelarias de ese país y también de otros países hermanos.
Hay 44 prisioneros políticos en el Paraguay, de los 300 prisioneros políticos en el Perú, tres de ellos que ya cumplieron la condena de 25 años de prisión y que sin embargo arbitrariamente no les dan la libertad; hay 18 presos políticos mapuches del lado chileno y son 500 mapuches perseguidos políticos que pasaron por las cárceles chilenas desde la vuelta a la democracia; Mauricio Norambuena, preso político en el Brasil, desde hace 14 años; hay 6.000 procesados por luchar en nuestro país. Aislamientos absolutos, torturas, largas condenas, persecución política, ley antiterrorista, y como contracara heroísmo, lucha y dignidad son el común denominador que debemos tener en cuenta. Y debemos tener muy en claro que las políticas represivas en los distintos países son de carácter similar y se aplican contra los revolucionarios y los pueblos del mundo que luchan incansablemente.
¡Libertad a los prisioneros políticos!
¡No a las leyes antiterroristas!
¡No a las leyes antiterroristas!
