sábado, 28 de mayo de 2016

Implicamos la ley del embudo de Neruda y la contaminamos...

Cátedra Popular Derechos en Clave Humana.
Implicamos la ley del embudo de Neruda y la contaminamos...

Ellos se declararon patriotas.
(y nos llamaron extranjeros)
En los clubs se condecoraron
(y arreglaron los estatutos)
y fueron escribiendo la historia.
(con nuestra sangre)
Los Parlamentos se llenaron
de pompa, se repartieron
después la tierra, la ley,
las mejores calles, el aire,
la Universidad, los zapatos.
(y la policía los cuida de nosotros)
Su extraordinaria iniciativa
fue el Estado erigido en esa
forma, la rígida impostura.
Lo debatieron, como siempre,
con solemnidad y banquetes,
primero en círculos agrícolas,
con militares y abogados.
(militares de doble apellidos y abogados de la excelentísima y santísima academia)
Y al fin llevaron al Congreso
la Ley suprema, la famosa,
la respetada, la intocable
Ley del Embudo.
Fue aprobada.
Para el rico la buena mesa.
La basura para los pobres.
El dinero para los ricos.
Para los pobres el trabajo.
Para los ricos la casa grande.
El tugurio para los pobres.
El fuero para el gran ladrón.
La cárcel al que roba un pan.
París, París para los señoritos.
El pobre a la mina, al desierto.
El señor Rodríguez de la Crota
habló en el Senado con voz
meliflua y elegante.
Esta ley, al fin, establece
la jerarquía obligatoria
y sobre todo los principios
de la cristiandad”.
Estallaron los aplausos
de los bancos aristocráticos:
qué elocuencia, qué espiritual,
qué filósofo, qué lumbrera!
Y corrió cada uno a llenarse
los bolsillos en su negocio,
uno acaparando la leche
otro estafando en el alambre,
otro robando en el azúcar
y todos llamándose a voces
patriotas, con el monopolio
del patriotismo, consultado
también en la Ley del Embudo.
Y entonces los nadies fueron declarados nadies,
y los que en un principio se oponían fueron cooptados por el sistema del que tanto renegaron,
hasta que vieron en sus bolsillos el mes asegurado.
Y empezaron a a tornar consensuadas las luchas del pueblo,
y nos vinieron a hablar de violencia institucional y que los violentos eran los que entraban en conflicto con la ley,
ya no hablaban de represión porque la prebenda les compró las frases.. que ahora cualquiera las pone, pero la verdad la ponen los que luchan por los derechos...
Así las cosas, sostienen ahora la ley del embudo,
maquillada con discursos progresistas, formalismos y abstracciones y nos ficcionan la realidad...
y nosotros venimos apoyando la nariz contra el vidrio de la botella embudada para romperla con una Cátedra Popular Derechos en Clave Humana para hacer un ejercicio sin cobardías y preñarla de contextos, sacarle la careta de neutrales y pasivos a los derechos.
Importa el ejercicio la de parir un espacio de formación, debate e implementación de herramientas para poner en discusión temas vedados y reservados a “expertos”,
para poner el acento en seres libres y apropiados de sí, para poner la impronta en sujetos ausentes en los discursos del orden y del poder,
para arrancarnos de quienes nos sujetan, nos tutelan y objetivan...
objetividad que siempre actúa en contra de los oprimidos como Fanon dice en “los condenados de la tierra”.
Por eso desde la cátedra hemos abandonado toda pretensión de pureza intelectual para mundanizar,

no haremos cierres epistemológicos porque siempre tienden a separar del contexto que intentamos contaminar con un pensamiento de combate que intente jetear tanto a quienes contemplan las injusticias como los que la producen y reproducen... 

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